29 de diciembre de 2009

El niño iba creciendo..


En aquel tiempo, había una profetisa, Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser. Era una mujer muy anciana; de jovencita había vivido siete años casada, y luego viuda hasta los ochenta y cuatro; no se apartaba del templo día y noche, sirviendo a Dios con ayunos y oraciones. Acercándose en aquel momento, daba gracias a Dios y hablaba del niño a todos los que aguardaban la liberación de Jerusalén.

Y cuando cumplieron todo lo que prescribía la ley del Señor, se volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret. El niño iba creciendo y robusteciéndose, y se llenaba de sabiduría; y la gracia de Dios lo acompañaba.

1 comentario:

  1. Trae, hoy, el evangelio a mi corazón
    el proceso de tu crecimiento,
    tu ir robusteciéndote y llenándote de sabiduría..
    Y la gracia siempre contigo..
    Y me quiero hacer consciente de que tu gracia
    se me ha ofrecido desde el primer momento de mi vida..
    A pesar de mi infidelidad..
    A pesar de mí..
    GRACIAS..

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