2 de marzo de 2010

Subir a Jerusalen..Beber el cáliz..

En aquel tiempo, mientras iba subiendo Jesús a Jerusalén, tomando aparte a los Doce, les dijo por el camino:

«Mirad, estamos subiendo a Jerusalén, y el Hijo del hombre va a ser entregado a los sumos sacerdotes y a los escribas, y lo condenarán a muerte y lo entregarán a los gentiles, para que se burlen de él, lo azoten y lo crucifiquen; y al tercer día resucitará.»
Entonces se le acercó la madre de los Zebedeos con sus hijos y se postró para hacerle una petición. Él le preguntó:
«¿Qué deseas?»
Ella contestó:
«Ordena que estos dos hijos míos se sienten en tu reino, uno a tu derecha y el otro a tu izquierda.»
Pero Jesús replicó:
«No sabéis lo que pedís. ¿Sois capaces de beber el cáliz que yo he de beber?»
Contestaron:
«Lo somos.»
Él les dijo:
«Mi cáliz lo beberéis; pero el puesto a mi derecha o a mi izquierda no me toca a mí concederlo, es para aquellos para quienes lo tiene reservado mi Padre.»
Los otros diez, que lo habían oído, se indignaron contra los dos hermanos. Pero Jesús, reuniéndolos, les dijo:
«Sabéis que los jefes de los pueblos los tiranizan y que los grandes los oprimen. No será así entre vosotros: el que quiera ser grande entre vosotros, que sea vuestro servidor, y el que quiera ser primero entre vosotros, que sea vuestro esclavo.
Igual que el Hijo del hombre no ha venido para que le sirvan, sino para servir y dar su vida en rescate por muchos.»

4 comentarios:

  1. Subir a Jerusalén no es un camino fácil.. Tampoco es algo que se busque.. Pero cuando llega no se debe rehuir, hay que subir..Los discípulos no lo entienden.. Tampoco lo entendemos nosotros cuando nos toca subir a Jerusalén en distintos momentos de nuestra vida.. Pero hay que subir.. Confiando q en el reverso de la CRUZ está la VIDA..

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  2. Los discípulos siguen a Jesús, pero no entienden su vida ni su proyecto Todos están pensando en ser los primeros.
    Así seguimos todavía hoy en la Iglesia: con rivalidades, envidias, recelos y discusiones. Queremos ser importantes, ser más que los demás, mandar más.

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  3. Aceptar cual es mi puesto en vez
    de pretender el que yo deseo, es
    el primer paso para llegar a tener
    el que Dios quiere para mi.

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  4. A nuestro alrededor siempre hay
    personas encadenadas a la pobreza,
    a la injusticia o a sus propias
    limitaciones.
    Seguir a Jesús es ir alli donde
    está esa gente, redimirla de sus
    soledades y sufrimientos.

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