17 de mayo de 2010

Ha llegado la hora..

En aquel tiempo, Jesús, levantando los ojos al cielo, dijo: - «Padre, ha llegado la hora, glorifica a tu Hijo, para que tu Hijo te glorifique y, por el poder que tú le has dado sobre toda carne, dé la vida eterna a los que le confiaste. Ésta es la vida eterna: que te conozcan a ti, único Dios verdadero, y a tu enviado, Jesucristo. Yo te he glorificado sobre la tierra, he coronado la obra que me encomendaste. Y ahora, Padre, glorifícame cerca de ti, con la gloria que yo tenía cerca de ti, antes que el mundo existiese. He manifestado tu nombre a los hombres que me diste de en medio del mundo. Tuyos eran, y tú me los diste, y ellos han guardado tu palabra. Ahora han conocido que todo lo que me diste procede de ti, porque yo les he comunicado las palabras que tú me diste, y ellos las han recibido, y han conocido verdaderamente que yo salí de ti, y han creído que tú me has enviado. Te ruego por ellos; no ruego por el mundo, sino por éstos que tú me diste, y son tuyos. SI, todo lo mío es tuyo, y lo tuyo mío; y en ellos he sido glorificado

4 comentarios:

  1. Todo se andará..
    Y, si aún queda por andar,
    confío en que me tomarás en tus brazos
    y lo recorrerás conmigo..

    ResponderEliminar
  2. Padre, ha llegado la hora de
    darte las gracias no por lo
    que me das, si no por darte
    a ti mismo.
    Ahora quiero saber utilizarte,
    amar con tu Amor.

    ResponderEliminar
  3. Cada uno de nosotros tiene un
    único objetivo: manifestar la
    gloria de Dios en el mundo -en
    vez de consumirnos buscando
    nuestra propia gloria- y terminar
    el trabajo que Él nos ha asignado.

    ResponderEliminar
  4. Jesús me ha revelado lo esencial: mi vida termina en Dios y mi felicidad consiste en disfrutarlo. Por eso desde ahora lo importante es conocerle por medio de Jesús. Conocer su amor gratuito y su perdón. Experimentar su ternura. Saborear esa alegría inconfundible que sólo él puede hacer brotar en el corazón humano.

    ResponderEliminar