Por segunda vez le pregunta: - «Simón, hijo de Juan, ¿me arnas?» Él le contesta: - «Sí, Señor, tú sabes que te quiero.» Él le dice: - «Pastorea mis ovejas.»
Por tercera vez le pregunta: - «Simón, hijo de Juan, ¿me quieres?» Se entristeció Pedro de que le preguntara por tercera vez si lo quería y le contestó: - «Señor, tú conoces todo, tú sabes que te quiero.» Jesús le dice: - «Apacienta mis ovejas. Te lo aseguro: cuando eras joven, tú mismo te ceñías e ibas adonde querías; pero, cuando seas viejo, extenderás las manos, otro te ceñirá y te llevará adonde no quieras.» Esto dijo aludiendo a la muerte con que iba a dar gloria a Dios.
Dicho esto, añadió: - «Sígueme.»
Por tres veces le preguntas a Pedro,
ResponderEliminarque te negó tres veces,
y por tres veces escuchas la misma confesión de amor,
desde un corazón sanado de su culpa por tu mirada..
“Sí, Señor, tú sabes que te quiero..”
Tú, sabes, Señor, que te quiero..
Pero también sabes lo pobre que es mi amor..
Desde mi pequeño amor a tu GRAN AMOR..
Señor tu todo lo conoces, tambien mi corazon. Y sabes que te quiero a pesar de que lo disimulo con mis actitudes porque soy debil y humana. Quiero ser como Pedro, pecadora y arrepentida, que te ama de veras, quiero se testigo de tu amor.
ResponderEliminarLa cosa está clara: amar a Jesús
ResponderEliminarsignifica amarlo en aquellos
a quienes Él ama. Es decir,
en todos, de cualquier clase
social, raza o religión.
La gran pregunta que hemos de
hacernos es, pues: ¿lo estoy
haciendo? Si mi respuesta es si,
¿de qué forma lo estoy demostrando?
Jesús me pregunta tres veces como
ResponderEliminara Pedro, si estoy dispuesta a
entregarme a los demás como Él,
por tantas veces como le he negado
y sabe de mis debilidades.
Solo me queda responder “te seguiré”.