30 de julio de 2010

En aquel tiempo..

En aquel tiempo, el rey Herodes oyó lo que contaban de Jesús, y dijo a sus cortesanos:


«Es Juan el Bautista, que ha resucitado de entre los muertos y por eso actúan en él fuerzas milagrosas».

Es que Herodes había apresado a Juan y lo había encadenado en la cárcel por causa de Herodías, mujer de su hermano Filipo, porque Juan le decía que no le estaba permitido tenerla por mujer. Y aunque quería quitarle la vida, tenía miedo a la gente, porque creían que Juan era un profeta.

El día del cumpleaños de Herodes, la hija de Herodías bailó delante de todos, y le gustó tanto a Herodes, que juró darle lo que pidiera. Ella, aconsejada por su madre, le dijo:

«Dame, ahora mismo, en una bandeja, la cabeza de Juan el Bautista».

El rey se entristeció, pero a causa de su juramento y por no quedar mal con los invitados, ordenó que se la dieran; y mandó degollar a Juan en la cárcel. Trajeron, pues, la cabeza en una bandeja, se la entregaron a la joven y ella se la llevó a su madre.

Después vinieron los discípulos de Juan, recogieron el cuerpo, lo sepultaron, y luego fueron a avisarle a Jesús.

2 comentarios:

  1. Aquello que defiendo y por lo que
    lucho va configurando el mundo, su
    futuro y sus valores.
    La verdadera cuestión espiritual
    consiste en ver si existe algo por
    lo que realmente lucho o si mi vida
    espiritual es más forma que sustancia.

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  2. Una parte de nuestro ser,(frivolidades,falta de respeto,indifirencias,injusticias)nos lleva a matar a muchos Bautistas que hay en el mundo.
    Jesus vive en todo hombre que lucha por las causas nobles,la justicia, la caridad,y que es capaz de "morir" por la verdad.

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