1 de julio de 2010

La vocación de Mateo..

En aquel tiempo, vio Jesús al pasar a un hombre llamado Mateo, sentado al mostrador de los impuestos, y le dijo: «Sígueme.» Él se levantó y lo siguió. Y, estando en la mesa en casa de Mateo, muchos publicanos y pecadores, que habían acudido, se sentaron con Jesús y sus discípulos. Los fariseos, al verlo, preguntaron a los discípulos: «¿Cómo es que vuestro maestro come con publicanos y pecadores?» Jesús lo oyó y dijo: «No tienen necesidad de médico los sanos, sino los enfermos. Andad, aprended lo que significa "misericordia quiero y no sacrificios": que no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores.»

2 comentarios:

  1. Qué pensaría Mateo de aquel hombre
    que pasaba por allí y le miraba?
    No lo sabemos..
    Pero sí sabemos que percibió que le miraba de forma
    diferente de como le miraban otros..
    Esa mirada no condena, como otras;
    y si no hay condena, no hay ataque;
    y si no hay ataque, no hay porqué defenderse más..
    Sólo dejarse AMAR..

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  2. Misericordia quiero y no sacrificios: Jesús amigo de los pecadores
    ¿Seguimos confiando en la seguridad que nos dan los ritos
    Y en la tranquilidad que nos dan los sacrificios?
    ¿Hacemos un Dios a nuestra medida, que responda a nuestros actos, como responderíamos nosotros?
    Solamente una experiencia de tu amistad, puede transformar nuestra existencia.
    Gracias Señor por ser mi amigo, porque no me reprochas nada, ni me amenazas con castigo, vives conmigo, te acercas a mi lado, y me ayudas para que quiera de verdad a los que nadie quiere.

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