5 de julio de 2010

Nunca se ha visto en Israel cosa igual..

En aquel tiempo, presentaron a Jesús un endemoniado mudo. Echó al demonio, y el mudo habló. La gente decía admirada: -«Nunca se ha visto en Israel cosa igual.» En cambio, los fariseos decían: -«Éste echa los demonios con el poder del jefe de los demonios. » Jesús recorría todas las ciudades y aldeas, enseñando en sus sinagogas, anunciando el Evangelio del reino y curando todas las enfermedades y todas las dolencias. Al ver a las gentes, se compadecía de ellas, porque estaban extenuadas y abandonadas, como ovejas que no tienen pastor. Entonces dijo a sus discípulos: -«Las mies es abundante, pero los trabajadores son pocos; rogad, pues, al Señor de la mies que mande trabajadores a su mies.»

2 comentarios:

  1. Cuando rechazamos a alguien, como
    hicieron los fariseos con Jesús,
    es muy fácil decidir que incluso
    lo bueno de esa persona es malo.
    Socialmente, el verdadero pecado
    para con los demás consiste en el
    prejuicio de ver en ellos sólo lo
    que estamos dispuestos a ver.

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  2. Jesus “viendo a la gente sentía compasión”
    ¿como miro yo a la gente? ¿me dedico a condenar y descalificar? ¿Qué hago para que lo que me rodea sea mas humano?
    Te pido SEÑOR que en mi corazón aniden los mismos sentimientos que animaron a Jesus.
    Hacen falta testigos, de esa compasión ,en este mundo

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