Un espacio donde compartir la Palabra que da sentido y sabor a cada día.. Un lugar de encuentro para mi familia de fe y para todo aquel que quiera acercarse al Amor del Padre.. Bienvenidos..
4 de diciembre de 2010
Cambia.. Aún estás a tiempo..
Por aquel tiempo, Juan Bautista se presentó en el desierto de Judea, predicando: «Convertíos, porque está cerca el reino de los cielos.»
Éste es el que anunció el profeta Isaías, diciendo: «Una voz grita en el desierto: "Preparad el camino del Señor, allanad sus senderos."»
Juan llevaba un vestido de piel de camello, con una correa de cuero a la cintura, y se alimentaba de saltamontes y miel silvestre. Y acudía a él toda la gente de Jerusalén, de Judea y del valle del Jordán; confesaban sus pecados; y él los bautizaba en el Jordán.
Al ver que muchos fariseos y saduceos venían a que los bautizará, les dijo: «¡Camada de víboras!, ¿quién os ha enseñado a escapar del castigo inminente? Dad el fruto que pide la conversión. Y no os hagáis ilusiones, pensando: "Abrahán es nuestro padre", pues os digo que Dios es capaz de sacar hijos de Abrahán de estas piedras. Ya toca el hacha la base de los árboles, y el árbol que no da buen fruto será talado y echado al fuego. Yo os bautizo con agua para que os convirtáis; pero el que viene detrás de mí puede más que yo, y no merezco ni llevarle las sandalias. Él os bautizará con Espíritu Santo y fuego. Él tiene el bieldo en la mano: aventará su parva, reunirá su trigo en el granero y quemará la paja en una hoguera que no se apaga.»
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Juan nos habla de castigo inminente, de
ResponderEliminarhogueras que no se apagan, de un Dios
que está verdaderamente enfadado.
Lo que predica Jesús, en cambio, apunta en
otra dirección, nos habla de bienaventurados,
de poner la otra mejilla, de amar a los
enemigos y rogar por los perseguidores, de un
Padre que hace llover sobre justos e injustos.
Por eso, yo grito, "Ven Señor Jesús"
Convertirse no es renunciar a nada.
ResponderEliminarConvertirse es cambiar de rumbo en la vida.
Convertirse es ver lo que es mejor,
y con la ayuda de Espíritu elegir.
Convertirse no es tratar de dejar de hacer esto y empezar a hacer lo otro.
Se trata de hacerlo todo desde el ejemplo de Jesús.
Se trata de estar en todo momento dispuesto a darme a los demás.