20 de diciembre de 2010

Dichosa tú, q has creído..

Unos días después, María se puso en camino y fue aprisa a la montaña, a un pueblo de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. En cuanto Isabel oyó el saludo de María, saltó la criatura en su vientre. Se llenó Isabel del Espíritu Santo y dijo a voz en grito: -«¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor? En cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre. Dichosa tú, que has creído, porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá.»

3 comentarios:

  1. ¡Dichoso tú si, de verdad, confías!
    “La tarea más importante de la persona, es engendrar a Dios”.
    “Dios me necesita para existir”.

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  2. La semilla divina ya está dentro de ti.
    Solo tienes que dejar que se desarrolle.
    Si la dejas crecer en ti, enseguida se manifestará en todas tu actitudes.
    Como María, irás a todas partes, llevando a Dios

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  3. Dios nos envía ángeles para ayudarnos
    a comprender lo presente y a sobrellevar
    lo futuro. Somo, los unos para otros,
    el camino de vida que lleva a Dios.
    Estamos aquí para animarnos, apoyarnos
    y ayudarnos mutuamente a vivir en la
    presencia de Dios.

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