13 de enero de 2011

Levántate y vete a tu casa..

Cuando a los pocos días volvió Jesús a Cafarnaún, se supo que estaba en casa.

Acudieron tantos que no quedaba sitio ni a la puerta. Él les proponía la palabra.
Llegaron cuatro llevando un paralítico y, como no podían meterlo, por el gentío, levantaron unas tejas encima de donde estaba Jesús, abrieron un boquete y descolgaron la camilla con el paralítico.
Viendo Jesús la fe que tenían, le dijo al paralítico:
-«Hijo, tus pecados quedan perdonados.»
Unos escribas, que estaban allí sentados, pensaban para sus adentros:
-«Por qué habla éste así? Blasfema. ¿Quién puede perdonar pecados, fuera de Dios?»
Jesús se dio cuenta de lo que pensaban y les dijo:
-«¿Por qué pensáis eso? ¿Qué es más fácil: decirle al paralítico "tus pecados quedan perdonados" o decirle "levántate, coge la camilla y echa a andar"?
Pues, para que veáis que el Hijo del hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados ... »
Entonces le dijo al paralítico:
-«Contigo hablo: Levántate, coge tu camilla -y vete a tu casa. »
Se levantó inmediatamente, cogió la camilla y salió a la vista de todos. Se quedaron atónitos y daban gloria a Dios, diciendo:
-«Nunca hemos visto una cosa igual.»

4 comentarios:

  1. Señor Jesús,
    tú nos das la paz del corazón..
    Gracias por tu perdón,
    que reconcilia lo que en nosotros está roto..
    Con tu perdón podremos levantarnos,
    caminar,
    y ayudar a caminar a otros..

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  2. «Levántate» ponte de pie, recupera tu dignidad, libérate de lo que paraliza tu vida.
    «Coge tu camilla» enfréntate al futuro con fe nueva, estás perdonado de tu pasado.
    «Vete a tu casa» aprende a convivir.

    No es posible seguir a Jesús viviendo como «paralíticos» necesitamos ponernos de pie para enfrentarnos al futuro con ilusión, confianza y alegría.

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  3. El perdón de Dios, recibido con fe en el corazón,
    Celebrado con gozo junto a los hermanos,
    Nos puede liberar de lo que nos bloquea interiormente.
    Con Jesús todo es posible.
    Todos podemos cambiar.
    Nuestra fe puede ser más libre y valiente.

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  4. Jesús presenta a Dios como médico.
    El pecado para él no es ofensa sino
    oscuridad, enfermedad, parálisis, por
    eso Jesús cura ciegos, toca leprosos
    para sanar, libera a los paralíticos,
    abre la posibilidad de una nueva vida.

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