24 de febrero de 2011

El sacramento del AMOR..

En aquel tiempo, Jesús se marchó a Judea y a Transjordania; otra vez se le fue reuniendo gente por el camino, y según costumbre les enseñaba.
Se acercaron unos fariseos y le preguntaron, para ponerlo a prueba: «¿Le es lícito a un hombre divorciarse de su mujer?»
Él les replicó: «¿Qué os ha mandado Moisés?»
Contestaron: «Moisés permitió divorciarse, dándole a la mujer un acta de repudio.»
Jesús les dijo: «Por vuestra terquedad dejó escrito Moisés este precepto. Al principio de la creación Dios "los creó hombre y mujer. Por eso abandonará el hombre a su padre y a su madre, se unirá a su mujer, y serán los dos una sola carne." De modo que ya no son dos, sino una sola carne. Lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre.»
En casa, los discípulos volvieron a preguntarle sobre lo mismo.
Él les dijo: «Si uno se divorcia de su mujer y se casa con otra, comete adulterio contra la primera. Y si ella se divorcia de su marido y se casa con otro, comete adulterio.»

2 comentarios:

  1. La enseñanza de Jesús está en contra de todo lo que suponga opresión a la persona.
    Jesús nos dice que la Ley no tiene valor absoluto.
    Lo único absoluto es la persona y su desarrollo humano.
    La relación con los demás, es el fundamento de este desarrollo.
    Si en un momento determinado no hay amor, no hay verdadero amor y no hay sacramento
    Los sacramentos son una necesidad humana, no una exigencia de Dios.

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  2. Las personas ponemos leyes, dictamos
    preceptos, y está bien, es necesario.
    Pero Jesús sabe que la ley sin
    espíritu es opresión.
    El amor es más que un sentimiento,
    el amor es una decisión.

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