En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
- «No creáis que he venido a abolir la Ley y los profetas: no he venido a abolir, sino a dar plenitud.
Os aseguro que antes pasarán el cielo y la tierra que deje de cumplirse hasta la última letra o tilde de la Ley.
El que se salte uno solo de los preceptos menos importantes, y se lo enseñe así a los hombres será el menos importante en el reino de los cielos.
Pero quien los cumpla y enseñe será grande en el reino de los cielos.»
¡Cuántas veces nos empeñamos en enseñar a otros cosas que nosotros mismos no llevamos a cabo! No puede ser.. Si queremos enseñar es porque estamos convencidos de que es bueno.. Si estamos convencidos de que es bueno, lo hemos hecho nuestro, lo hemos llevado a nuestra vida, lo ponemos en práctica..Señor, danos coherencia para vivir con autenticidad aquello que creemos..
ResponderEliminarEl verdadero sentido de la Ley ,consiste en “amar”.. Y el amor es una actitud, llena de humildad, compresión, aceptación, respeto.
ResponderEliminarQue sin renunciar a nada, es capaz de ser servidora en situaciones de la vida que parecen “menos importantes”, pero que dan la medida del verdadero amor de la personas.
La vida se compone de pequeños detalles ,y estos pequeños detalles tienen mucha importancia, si ponemos en ellos nuestro amor, (EXPERIENCIA DEL QUE DIOS NOS TIENE) y el que nosotros debemos vivir en nuestra vida diaria.
Es en el día a día,los gestos insignificantes y las situaciones adversas en las que se ve nuestra COHERENCIA, del seguimiento a Jesús, o sea el mandamiento del amor. "Para ser grande en el reino de los cielos hay que estar atento a lo pequeño aquí en la tierra, vivirlo y enseñarlo."