4 de marzo de 2011

Desafiando a la "autoridad"..

En aquel tiempo, Jesús y los discípulos volvieron a Jerusalén y, mientras paseaba por el templo, se le acercaron los sumos sacerdotes, los escribas y los ancianos y le preguntaron: «¿Con qué autoridad haces esto? ¿Quién te ha dado semejante autoridad?»
Jesús les respondió: «Os voy a hacer una pregunta y, si me contestáis, os diré con qué autoridad hago esto: El bautismo de Juan ¿era cosa de Dios o de los hombres? Contestadme.»
Se pusieron a deliberar: «Si decimos que es de Dios, dirá: "¿Y por qué no le habéis creído?" Pero como digamos que es de los hombres...» (Temían a la gente, porque todo el mundo estaba convencido de que Juan era un profeta.)
Y respondieron a Jesús: «No sabemos.»
Jesús les replicó: «Pues tampoco yo os digo con qué autoridad hago esto.»

3 comentarios:

  1. Muchas veces disfrazamos la verdad, que las cosas sean como queremos nosotros.
    Nos cuesta ceder nuestro poder, por qué voy a ceder yo…que sea él.
    En el fondo, es soberbia, orgullo, falta de humildad.
    No se trata de hacer creer a nadie nada, se trata de obrar rectamente, de ser auténticos.
    Nosotros sabemos en nuestro corazón cual es la verdad. El Espíritu nos la revela.

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  2. No seamos como los sumos sacerdotes, que pretenden engañar a Jesús.
    Hagamos las cosas bien! No por quedar bien con nadie, ni por agradar a nadie …
    Hagámoslo porque eso es lo correcto, detrás de nuestras buenas actitudes esta la fuerza del Espíritu .

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  3. No podemos hacernos los tontos, los ciegos ante nuestra conciencia.
    Cuando superamos el orgullo, la soberbia, la indiferencia, la comodidad…
    “ella” está ahí, gritándonos la verdad, lo correcto.
    Dios es Verdad y la Verdad triunfa sobre todo.

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