El que viene de lo alto está por encima de todos. El que es de la tierra es de la tierra y habla de la tierra. El que viene del cielo está por encima de todos. De lo que ha visto y ha oído da testimonio, y nadie acepta su testimonio. El que acepta su testimonio certifica la veracidad de Dios. El que Dios envió habla las palabras de Dios, porque no da el Espíritu con medida. El Padre ama al Hijo y todo lo ha puesto en su mano. El que cree en el Hijo posee la vida eterna; el que no crea al Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios pesa sobre él.
Llegados a este punto,
ResponderEliminarreleo otra vez los textos d estos días
y doy gracias..
A Nicodemo, por las preguntas;
a Jesús, por las respuestas..
Y a Juan, que nos lo ha transmitido..
JESUS es el camino hacia el Padre, el único que puede llenar el corazón de la persona.
ResponderEliminardebo discernir entre las dos clases de conciencia
la terrenal :egoísmo, poder, interés, individualismo……
la celestial :fidelidad, comunidad ,paz, perdón, una sociedad mas humana.....
Es necesario alimentarse del amor y beber de la fuente, que es JESUS.
“El que cree en el hijo tiene vida eterna”
ResponderEliminarHemos de encontrarnos con Él en la oración,
abrirle las puertas de nuestro corazón,
dejar actitudes que nos separan de Él , experimentar y vivir su “palabra”.
EL pide una entrega completa y sin condiciones, como la suya.
Vale la pena dejar de lado todo lo que nos estorba para seguirle,
por el camino que Él desea para cada uno de nosotros.