30 de junio de 2011

Sagrado corazón..

En aquel tiempo, exclamó Jesús: «Te doy gracias, Padre, Señor de cielo y tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos y se las has revelado a la gente sencilla. Sí, Padre, así te ha parecido mejor. Todo me lo ha entregado mi Padre, y nadie conoce al Hijo más que el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar. Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Cargad con mi yugo y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis vuestro descanso. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera.»

3 comentarios:

  1. Un movimiento de sístole..
    El corazón de Cristo concentra,
    absorbe, todo el desamor y
    el sufrimiento que existen en nuestra tierra..
    Un movimiento de diástole
    por el que pone en circulación
    el amor de Dios por todas las arterias
    de los seres humanos..
    Es el símbolo del “centro” de Jesús:
    su experiencia del Dios-Abbá
    y su entrega absoluta a los hombres..

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  2. “Sencillo” es aquel que descubre la necesidad
    de pasar de lo que es, a lo que tiene que ser.
    Por eso está dispuesto a aprender y a cambiar.
    Sólo el que tiene preguntas que hacer, estará
    dispuesto a escuchar.

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  3. La fe no se alimenta de sabiduria, ni de ciencia,
    sino de sinceridad, y de amor,
    reconocer la presencia de DIOS en lo humano,
    abrirse a esa presencia con sencillez y humildad.

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