1 de agosto de 2011

No tengas miedo..

Después que la gente se hubo saciado, Jesús apremió a sus discípulos a que subieran a la barca y se le adelantaran a la otra orilla, mientras él despedía a la gente. Y, después de despedir a la gente, subió al monte a solas para orar. Llegada la noche, estaba allí solo. Mientras tanto, la barca iba ya muy lejos de tierra, sacudida por las olas, porque el viento era contrario. De madrugada se les acercó Jesús, andando sobre el agua. Los discípulos, viéndole andar sobre el agua, se asustaron y gritaron de miedo, pensando que era un fantasma. Jesús les dijo en seguida: -«¡ Ánimo, soy yo, no tengáis miedo! » Pedro le contestó: -«Señor, si eres tú, mándame ir hacia ti andando sobre el agua. » Él le dijo: -«Ven.» Pedro bajó de la barca y echó a andar sobre el agua, acercándose a Jesús; pero, al sentir la fuerza del viento, le entró miedo, empezó a hundirse y gritó: -«Señor, sálvame.» En seguida Jesús extendió la mano, lo agarró y le dijo: -«¡Qué poca fe! ¿Por qué has dudado?» En cuanto subieron a la barca, amainó el viento. Los de la barca se postraron ante él, diciendo: -«Realmente eres Hijo de Dios.» Terminada la travesía, llegaron a tierra en Genesaret. Y los hom-bres de aquel lugar, apenas lo reconocieron, pregonaron la noticia por toda aquella comarca y trajeron donde él a todos los enfermos. Le pedían tocar siquiera la orla de su manto, y cuantos la tocaron quedaron curados

3 comentarios:

  1. Hoy siento q la Palabra m dice:
    "No tengas miedo"..
    No t voy a dejar sola..
    Q no flojee esa fe..
    Enseguida extenderé mi manto
    y t pondré a salvo..
    Tu y yo, JUNTOS en el mismo barco..

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  2. Yo como Pedro, también,me lanzo....
    voy a su encuentro……
    pero cuando siento el viento del comprometerme,
    me entra miedo y me acomodo....
    el miedo es el mayor obstáculo para conocer, amar y seguir a Jesús,
    “EL”aparece siempre en los momentos de duda, dolor, y desconfianza.
    Me trasmite su fuerza, su seguridad y su confianza .
    Y me dice “Animo, soy yo, no tengás miedo.

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  3. “Si tú me dices ven...”
    El nos invita a entrar en el ámbito de lo divino.
    ¿Por que no hacemos caso a esa invitación?
    Lo divino forma parte de nosotros.
    Es la parte sustancial y primordial de nuestro ser.
    Cuando descubro y vivo esa presencia,
    Abro todas las posibilidades de"ser" que ya hay en mí.
    Sólo lanzándome sin “paracaídas” conseguiré aterrizar en Él.

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