En aquel tiempo, miles y miles de personas se agolpaban hasta piarse unos a otros.
Jesús empezó a hablar, dirigiéndose primero a sus discípulos:
-«Cuidado con la levadura de los fariseos, o sea, con su hipocresía.
Nada hay cubierto que no llegue a descubrirse, nada hay escondido que no llegue a saberse.
Por eso, lo que digáis de noche se repetirá a pleno día, y lo que digáis al oído en el sótano se pregonará desde la azotea.
A vosotros os digo, amigos míos: no tengáis miedo a los que matan el cuerpo, pero no pueden hacer más.
Os voy a decir a quién tenéis que temer: temed al que tiene poder para matar y después echar al infierno. A éste tenéis que temer, os lo digo yo.
¿No se venden cinco gorriones por dos cuartos? Pues ni de uno solo se olvida Dios.
Hasta los pelos de vuestra cabeza están contados.
Por lo tanto, no tengáis miedo: no hay comparación entre vosotros y los gorriones.»
Orar..
ResponderEliminarRezar..
Ponerse en presencia..
Contemplar..
Hacer silencio..
Con lo sencillo que me lo pones y lo que me complico yo..
En lo cotidiano, sostenme, acógeme..
Jesús dijo: “La verdad os hará libres”.
ResponderEliminarTodos los miedos son causa de la ignorancia.
Si nos conociéramos interiormente,
no habría lugar para el miedo que nos impide ser nosotros mismos.
Si no experimentamos por nosotros mismos la realidad que nos fundamenta,
estaremos siempre intranquilos y surgirán los miedos.
Si Jesús nos invita a no tener miedo, no es porque nos prometa un camino de rosas.
ResponderEliminarEl nos da una seguridad que permanece en medio de las dificultades,
Confiar en Dios es confiar en nuestro propio ser, en la vida, en lo que somos de verdad,
Confiar es descubrir que Dios es el fundamento de mi vida,
Confiar en Dios es aceptar la realidad ,
Es dejarse llevar por la energía de la vida,
Es dejar que la vida fluya por los cauces que
”EL" HA PREPARADO PARA CADA UNO DE NOSOTROS.