10 de noviembre de 2011

Comían, bebían, compraban, vendían, sembraban, construían..

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
-«Como sucedió en los días de Noé, así será también en los días del Hijo del hombre: comían, bebían y se casaban, hasta el día que Noé entró en el arca; entonces llegó el diluvio y acabó con todos.
Lo mismo sucedió en tiempos de Lot: comían, bebían, compraban, vendían, sembraban, construían; pero el día que Lot salió de Sodoma, llovió fuego y azufre del cielo y acabó con todos.
Así sucederá el día que se manifieste el Hijo del hombre.
Aquel día, si uno está en la azotea y tiene sus cosas en casa, que no baje por ellas; si uno está en el campo, que no vuelva.
Acordaos de la mujer de Lot.
El que pretenda guardarse su vida la perderá; y el que la pierda la recobrará.
Os digo esto: aquella noche estarán dos en una cama: a uno se lo llevarán y al otro lo dejarán; estarán dos moliendo juntas: a una se la llevarán y a la otra la dejarán. »
Ellos le preguntaron:
-«¿Dónde, Señor?»
Él contestó:
-«Donde se reúnen los buitres, allí está el cuerpo.»

2 comentarios:

  1. Vivían con la misma normalidad que lo hacemos nosotros y de pronto, sin que pudieran imaginarlo, llegó el fin y acabó con todos y se acabó todo. Lectura con tintes apocalípticos, que ponen ante cada uno de nosotros la cotidianeidad de nuestra vida ante ti, Señor, que eres principio de todo, y también fin. Y el fin puede llegar cuando menos se espera y entonces…¿qué?

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  2. El reino ya ha llegado: es Jesús,
    Debemos darnos cuenta del momento en que vivimos,
    Se trata de despertar, de tomar conciencia de ello,
    El fallo está en vivir enredado en las cosas de este mundo.
    Aun en la oscuridad, podemos atisbar esa luz que nos guíe,
    si estamos espabilados, bien despiertos.
    “¡Caminemos a la luz del Señor!”

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