14 de febrero de 2012

Le untó saliva en los ojos..

En aquel tiempo, Jesús y los discípulos llegaron a Betsaida. Le trajeron un ciego, pidiéndole que lo tocase. El lo sacó de la aldea, llevándolo de la mano, le untó saliva en lo ojos, le impuso las manos y le preguntó: - ¿Ves algo ? Empezó a distinguir y dijo: - Veo hombres; me parecen árboles, pero andan. Le puso otra vez las manos en los ojos; el hombre miró: estaba curado y veía todo con claridad. Jesús lo mandó a casa, diciéndole: - No entres siquiera en la aldea.

3 comentarios:

  1. Cuando el contacto con Jesús
    es auténtico, nuestra visión
    empieza a ser clara. Él nos
    enseña a ver lo importante en
    la vida.

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  2. En la medida que tenemos contacto con Jesus,
    se abren nuestros ojos,para ver:
    lo que antes estaba oculto,
    para discernir lo verdadero de lo falso,
    para descubrir los valores del reino,
    ver el mundo desde el punto de vista de DIOS.

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