24 de febrero de 2012

No necesitan médico los sanos, sino los enfermos..

En aquel tiempo, Jesús vio a un publicano llamado Leví, sentado al mostrador de los impuestos, y le dijo: «Sígueme.»
Él, dejándolo todo, se levantó y lo siguió. Leví ofreció en su honor un gran banquete en su casa, y estaban a la mesa con ellos un gran número de publicanos y otros.
Los fariseos y los escribas dijeron a sus discípulos, criticándolo: «¿Cómo es que coméis y bebéis con publicanos y pecadores?»
Jesús les replicó: «No necesitan médico los sanos, sino los enfermos. No he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores a que se conviertan.»

1 comentario:

  1. El pasado no cuenta para Dios,
    le importa nuestra actitud presente,
    EL es nuestra MEDICINA,
    con la que podemos curarnos,
    de nuestra injusticia, egoísmo,opresión......
    con EL nada ni nadie podrá impedir que sanemos.

    ResponderEliminar