10 de abril de 2012

¿Por qué lloras?

En aquel tiempo, fuera, junto al sepulcro, estaba María, llorando. Mientras lloraba, se asomó al sepulcro y vio dos ángeles vestidos de blanco, sentados, uno a la cabecera y otro a los pies, donde había estado el cuerpo de Jesús.

Ellos le preguntan: «Mujer, ¿por qué lloras?»
Ella les contesta: «Porque se han llevado a mi Señor y no sé dónde lo han puesto.»
Dicho esto, da media vuelta y ve a Jesús, de pie, pero no sabía que era Jesús.
Jesús le dice: «Mujer, ¿por qué lloras?, ¿a quién buscas?»
Ella, tomándolo por el hortelano, le contesta: «Señor, si tú te lo has llevado, dime dónde lo has puesto y yo lo recogeré.»
Jesús le dice: «¡María!»
Ella se vuelve y le dice: «¡Rabboni!», que significa: «¡Maestro!»
Jesús le dice: «Suéltame, que todavía no he subido al Padre. Anda, ve a mis hermanos y diles: "Subo al Padre mío y Padre vuestro, al Dios mío y Dios vuestro."»
María Magdalena fue y anunció a los discípulos: «He visto al Señor y ha dicho esto.»

2 comentarios:

  1. Lloro por la plenitud a la que estoy llamada
    y a la que no respondo..
    Lloro porque no hago otra cosa que llorar ausencias
    cuando su presencia me invita a estar alegre..
    Lloro por mi misma, por no ser capaz de salir mis tumbas cuando,
    como María, oigo mi nombre, tras la pregunta:
    ¿por qué lloras?
    Lloro porque me cuesta decir con mi vida:¡¡¡Maestro….!!!

    ResponderEliminar
  2. Reconocemos, vemos y resucitamos,
    cuando dejamos que se haga realidad SU vida en nosotras,
    cuando dejamos que ella empape nuestro ser,
    cuando dejamos que el Espíritu guie nuestras actitudes,
    Señor cuando veas que mi esperanza se desvanece,
    o que vacila mi fe, hazme sentir tu presencia.

    ResponderEliminar