4 de julio de 2012

La autoridad de PERDONAR..


En aquel tiempo, subió Jesús a una barca, cruzó a la otra orilla y fue a su ciudad. Le presentaron un paralítico, acostado en una camilla. Viendo la fe que tenían, dijo al paralítico: "¡Ánimo, hijo!, tus pecados están perdonados." Algunos de los escribas se dijeron: "Éste blasfema." Jesús, sabiendo lo que pensaban, les dijo: "¿Por qué pensáis mal? ¿Qué es más fácil decir: "Tus pecados están perdonados", o decir: "Levántate y anda"? Pues, para que veáis que el Hijo del hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados -dijo dirigiéndose al paralítico-: "Ponte en pie, coge tu camilla y vete a tu casa."" Se puso en pie, y se fue a su casa. Al ver esto, la gente quedó sobrecogida y alababa a Dios, que da a los hombres tal potestad.

2 comentarios:

  1. Alma cansada, corazón cansado, fuerzas gastadas,
    paralizado ya, incapaz de moverme, y sin voz..
    Casi no recuerdo mi nombre.. Y muchos lo han olvidado del todo..
    Tantas cosas han ido pasando en mi vida,
    que he comprobado una y mil veces que no puedo,
    que no me dejan, que no llego, que no lo consigo,
    que es imposible vivir y ser como me había propuesto,
    como había soñado..
    Pero me llevan ante ÉL..
    - Ánimo hijo..
    «Hijo» ¡Qué hermosa palabra!
    No me ha preguntado nada,no me ha hecho ningún reproche..
    Está claro que sabe de sobra lo que me pasa por dentro,
    y yo me siento tremendamente acogido, protegido, seguro..
    Hijo.. Me recuerda que tengo un Padre..
    Y sigue:
    - Tus pecados quedan perdonados..

    ResponderEliminar
  2. El verdadero mal esta en el interior,
    y es ahí donde hay que destruirlo,
    el pecado es como una parálisis,
    que nos impide crecer y abrirnos,
    a los nuevos retos del Evangelio.
    Toda liberación que no cambia,
    el interior del hombre,
    esta destinado al fracaso.

    ResponderEliminar