20 de septiembre de 2012

Sígueme..


En aquel tiempo, vio Jesús al pasar a un hombre llamado Mateo, sentado al mostrador de los impuestos, y le dijo: «Sígueme.»
Él se levantó y lo siguió. Y, estando en la mesa en casa de Mateo, muchos publicanos y pecadores, que habían acudido, se sentaron con Jesús y sus discípulos. Los fariseos, al verlo, preguntaron a los discípulos: «¿Cómo es que vuestro maestro come con publicanos y pecadores?»
Jesús lo oyó y dijo: «No tienen necesidad de médico los sanos, sino los enfermos. Andad, aprended lo que significa "misericordia quiero y no sacrificios": que no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores.»

3 comentarios:

  1. SÍGUEME..
    Apenas una palabra y estás manifestando, Señor,
    todo el amor de elección que me regalas..
    la fuente inagotable que me ofreces..
    El camino por el que quieres que vaya,
    que no es otro que tú mismo..
    Sígueme..
    Cada día, en cada instante,
    en cada latir de mi corazón me estás llamando,
    para que mi vida sea una respuesta inmediata,
    como la de Mateo, a la llamada de tu amor..

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  2. Nos cuesta mucho seguirle,
    no queremos entender ni asumir……
    confiamos en la seguridad que nos dan los cumplimientos…..
    hacemos un Dios a nuestra medida,
    que responda a nuestras necesidades,
    solamente cuando salgo de mi YO……
    asuma la compasión, practique la caridad…….
    TU llamada resonara en nuestros oídos:
    ”déjate llevar por el amor y la compasión”,
    con todas las personas,
    y sobre todo con los mas necesitados.

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  3. Sólo puede salvar de la miseria quien
    no teme contagiarse con ella.

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