15 de marzo de 2010

Tu hijo está curado..

En aquel tiempo, salió Jesús de Samaria para Galilea. Jesús mismo había hecho esta afirmación: «Un profeta no es estimado en su propia patria.» Cuando llegó a Galilea, los galileos lo recibieron bien, porque habían visto todo lo que había hecho en Jerusalén durante la fiesta, pues también ellos habían ido a la fiesta. Fue Jesús otra vez a Caná de Galilea, donde había convertido el agua en vino. Había un funcionario real que tenía un hijo enfermo en Cafarnaún. Oyendo que Jesús había llegado de Judea a Galilea, fue a verle, y le pedía que bajase a curar a su hijo que estaba muriéndose. Jesús le dijo: - «Como no veáis signos y prodigios, no creéis.» El funcionario insiste: - «Señor, baja antes de que se muera mi niño.» Jesús le contesta: - «Anda, tu hijo está curado.» El hombre creyó en la palabra de Jesús y se puso en camino. Iba ya bajando, cuando sus criados vinieron a su encuentro diciéndole que su hijo estaba curado. Él les preguntó a qué hora había empezado la mejoría. Y le contestaron: - «Hoy a la una lo dejó la fiebre.» El padre cayó en la cuenta de que ésa era la hora cuando Jesús le había dicho: «Tu hijo está curado.» Y creyó él con toda su familia. Este segundo signo lo hizo Jesús al llegar de Judea a Galilea.

3 comentarios:

  1. Creer se parece a crear..
    La acción es de Dios,
    pero la fe es la puerta para que pueda actuar..
    Nada hubiera sido posible sin la búsqueda,
    la petición, la insistencia,
    el camino, la confianza..
    GRACIAS SEÑOR
    por hacerlo
    TODO NUEVO..

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  2. Dios nos regala el milagro
    de la vida: amor, alegría,
    belleza...; y espera que
    seamos capaces de ver en
    todo ello los signos de su
    presencia cotidiana.

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  3. El amor, no es un sentimiento,
    es una decisión. Por eso me voy
    ahora mismo con mi comunidad,
    aunque mi sentir me diga que no.

    (Todo esto no tiene nada que ver
    con el evangelio de hoy, pero sí
    con el Evangelio).

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