- «Este es mí mandamiento: que os améis unos a otros como yo os he amado.
Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos.
Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando.
Ya no os llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor: a vosotros os llamo amigos, porque todo lo que he oído a mi Padre os lo he dado a conocer.
No sois vosotros los que me habéis elegido, soy yo quien os he elegido y os he destinado para que vayáis y deis fruto, y vuestro fruto dure.
De modo que lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo dé. Esto os mando: que os améis unos a otros.»
¿Cómo respondo a tu mandamiento?
ResponderEliminar¿Pides un imposible?
Desde mi pobreza humana CREO en el AMOR..
"Marta,¿me amas?"
"Señor, te quiero"
Que mis frutos sea consecuencia del amor,
ResponderEliminarporque eso permanecerá.
Sólo el amor alumbra lo que perdura,
sólo el amor convierte el milagro en barro.
Sólo el amor engendra la maravilla,
sólo el amor consigue encender lo muerto.
Todos tenemos un objetivo en la
ResponderEliminarvida: vivir "a tope", poseer
muchas cosas, tener salud, ser
famosos quizás...
Nos entregamos a nuestras cosas,
a vivir la vida, y, sobre todo,
a nosotros mismos; pero, ante Dios,
la pregunta que hemos de responder es:
¿hasta dónde nos hemos gastado,
como Jesús, por el bien de los demás?