31 de agosto de 2010

Él te cura..Déjate..

En aquel tiempo, al salir Jesús de la sinagoga, entró en casa de Simón.

La suegra de Simón estaba con fiebre muy alta y le pidieron que hiciera algo por ella.
Él, de pie a su lado, increpó a la fiebre, y se le pasó; ella, levantándose en seguida, se puso a servirles.
Al ponerse el sol, los que tenían enfermos con el mal que fuera se los llevaban; y él, poniendo las manos sobre cada uno, los iba curando.
De muchos de ellos sallan también demonios, que gritaban:
-«Tú eres el Hijo de Dios.»
Los increpaba y no les dejaba hablar, porque sabían que él era el Mesías.
Al hacerse de día, salió a un lugar solitario.
La gente lo andaba buscando; dieron con él e intentaban retenerlo para que no se les fuese.
Pero él les dijo:
-«También a los otros pueblos tengo que anunciarles el reino de Dios, para eso me han enviado.»
Y predicaba en las sinagogas de Judea

2 comentarios:

  1. No es fácil hacer ese esfuerzo de
    más al final del día pero pudiera
    ser que fuera precisamente en ese
    momento, cuando alguien necesitara
    más que nos parezcamos a Jesús.

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  2. Jesus nos libera de situaciones inhumanas de la vida.
    Hay gente que te rechaza porque no te conoce; pero yo puedo ser camino, para llevar a Dios a otras personas.
    Eso es lo que Tu quieres que haga con tantas cosas buenas que me llegan de tu amor.
    Pon tu mano sobre mi y haz que sea testigo de Tu amor

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