11 de agosto de 2010

Hasta 70 veces 7..

En aquel tiempo, se adelantó Pedro y preguntó a Jesús: «Señor, si mi hermano me ofende, ¿cuántas veces le tengo que perdonar? ¿Hasta siete veces?»

Jesús le contesta: «No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete. Y a propósito de esto, el reino de los cielos se parece a un rey que quiso ajustar las cuentas con sus empleados. Al empezar a ajustarlas, le presentaron uno que debía diez mil talentos. Como no tenía con qué pagar, el señor mandó que lo vendieran a él con su mujer y sus hijos y todas sus posesiones, y que pagara así. El empleado, arrojándose a sus pies, le suplicaba diciendo: "Ten paciencia conmigo, y te lo pagaré todo." El señor tuvo lástima de aquel empleado y lo dejó marchar, perdonándole la deuda. Pero, al salir, el empleado aquel encontró a uno de sus compañeros que le debla cien denarios y, agarrándolo, lo estrangulaba, diciendo: "Págame lo que me debes." El compañero, arrojándose a sus pies, le rogaba, diciendo: "Ten paciencia conmigo, y te lo pagaré." Pero él se negó y fue y lo metió en la cárcel hasta que pagara lo que debía. Sus compañeros, al ver lo ocurrido, quedaron consternados y fueron a contarle a su señor todo lo sucedido. Entonces el señor lo llamó y le dijo: "¡Siervo malvado! Toda aquella deuda te la perdoné porque me lo pediste. ¿No debías tú también tener compasión de tu compañero, como yo tuve compasión de ti?" Y el señor, indignado, lo entregó a los verdugos hasta que pagara toda la deuda. Lo mismo hará con vosotros mi Padre del cielo, si cada cual no perdona de corazón a su hermano.»
Cuando acabó Jesús estas palabras, partió de Galilea y vino a la región de Judea, al otro lado del Jordán.

4 comentarios:

  1. Perdonar siempre, perdonarlo todo..
    Ya se ha dicho tantas veces que suena
    a estribillo de canción de verano..
    Pero nos sigue costando perdonar..
    Es como si tuviéramos que hacer un esfuerzo sobrehumano..
    Nos gusta hacernos los ofendidos,
    que los otros se den cuenta
    de que nos han hecho daño..
    TODOS COMETEMOS ERRORES..
    Y sólo dándonos una nueva OPORTUNIDAD
    unos a otros tendremos FUTUTO..
    PEDIR PERDONAR Y PERDONAR
    HACEN NUEVO EL AMOR..

    ResponderEliminar
  2. Dios no tiene que perdonarme.
    Dios se me da para que lo utilice
    y pueda perdonar.
    Cuando perdono no hago un favor
    al otro, sino a mí misma curándome
    y recuperando la paz interior.

    ResponderEliminar
  3. El amor cristiano no es pasivo:
    lleva siempre asociado un rechazo
    a la injusticia, aunque nunca
    pone límites al perdón.
    Estoy llamado a perdonar las
    ofensas que me hacen de la misma
    manera que Dios perdona las mías.
    Siempre.

    ResponderEliminar
  4. Dios es amor y por lo tanto es también perdón.
    Ese amor de Dios es lo primero.
    Lo que nosotros tenemos que hacer es tomar conciencia de ese perdón, aceptarlo y vivirlo. Si lo aceptamos nos hará capaces de perdonar a los demás.

    ResponderEliminar