Había allí un hombre que tenla parálisis en el brazo derecho.
Los escribas y los fariseos estaban al acecho para ver si curaba en sábado, y encontrar de qué acusarlo.
Pero él, sabiendo lo que pensaban, dijo al hombre del brazo paralítico:
-«Levántate y ponte ahí en medio.»
Él se levantó y se quedó en pie.
Jesús les dijo:
-«Os voy a hacer una pregunta: ¿Qué está permitido en sábado, hacer el bien o el mal, salvar a uno o dejarlo morir?»
Y, echando en torno una mirada a todos, le dijo al hombre:
-«Extiende el brazo.»
Él lo hizo, y su brazo quedó restablecido.
Ellos se pusieron furiosos y discutían qué había que hacer con Jesús.
¿Por qué enfrentar el culto a Dios con el amor al prójimo?
ResponderEliminarJesús sirviéndose de nosotros sigue siendo el que carga con los dolores del mundo, el que pasa curando, haciendo el bien.
El Espíritu, que esta en nuestro corazón, no conoce descanso, dejémosle actuar.
“El” nos libera de todo aquello que nos esclaviza, y pone por encima de todo la dignidad de la persona humana.
Culto, dogma, cumplimiento etc.…todo debe estar al servicio del hombre
La autentica creencia se manifiesta en el amor.
"Ama y haz lo que quieras".
ResponderEliminarPorque en el amor está
recogida toda la ley.
Jesús desafía en público a los
ResponderEliminarlíderes religiosos. Al hacerlo
nos enseña a vivir de manera
auténtica la religión del Amor.
No temas nunca a los que te
califican de irreligioso y
pecador por hacer el bien y
que no lo harían si tan sólo
respetaras la ley.