30 de octubre de 2010

Ha llegado la Salvación a tu casa..

Jesús entró en Jericó e iba atravesando la ciudad. Vivía en ella un hombre rico llamado Zaqueo, jefe de los que cobraban impuestos para Roma. Quería conocer a Jesús, pero no conseguía verle, porque había mucha gente y Zaqueo era de baja estatura. Así que, echando a correr, se adelantó, y para alcanzar a verle se subió a un árbol junto al cual tenía que pasar Jesús.

Al llegar allí, Jesús miró hacia arriba y le dijo: «Zaqueo, baja en seguida porque hoy he de quedarme en tu casa.»
Zaqueo bajó aprisa, y con alegría recibió a Jesús. Al ver esto comenzaron todos a criticar a Jesús, diciendo que había ido a quedarse en casa de un pecador.
Pero Zaqueo, levantándose entonces, dijo al Señor: «Mira, Señor, voy a dar a los pobres la mitad de mis bienes; y si he robado algo a alguien, le devolveré cuatro veces más.» Jesús le dijo: «Hoy ha llegado la salvación a esta casa, porque este hombre también es descendiente de Abraham. Pues el Hijo del hombre ha venido a buscar y salvar lo que se había perdido.»

3 comentarios:

  1. Baja enseguida, hoy tengo que hospedarme en tu casa!!!
    A eso me llamas, Señor..
    A bajar de mí misma, a abajarme,
    para poderte recibir en mi casa..
    Donde quieres venir a hospedarte..
    A mostrarme tu misericordia, tu gracia,
    tu paz y tu perdón..
    Quieres entrar en lo más profundo de mi ser..
    Eres el mejor..Gracias..

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  2. Jesús vino a salvar lo que estaba perdido….
    Solo si me siento perdida, me dejare encontrar por El
    Solo si veo que el camino esta lleno de obstáculos, sentiré la necesidad de su ayuda.
    Solo si me fio de El sentiré su ayuda en lo mas profundo de mi corazón
    Hay momentos decisivos es los que Jesús pasa por mi vida
    El quiere recuperar, lo que yo estoy echando a perder….
    No puedo dejar escapar ese momento
    Quédate en mi casa y siéntate en mi mesa.
    Gracias por Tu invitación, Tu pan y Tu palabra

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  3. Jesús, como Dios, no da nada por perdido,
    cada momento puede ser una oportunidad
    para encontrarnos con Él.
    Sale a nuestro encuentro a pesar de nuestras
    infidelidades, y nos acoge tal como somos
    sin ponernos condiciones.
    ¿Cómo acojo yo a los demás?

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