Acudió a él mucha gente llevando tullidos, ciegos, lisiados, sordomudos y muchos otros; los echaban a sus pies, y él los curaba.
La gente se admiraba al ver hablar a los mudos, sanos a los lisiados, andar a los tullidos y con vista a los ciegos, y dieron gloria al Dios de Israel.
Jesús llamó a sus discípulos y les dijo:
- «Me da lástima de la gente, porque llevan ya tres días conmigo y no tienen qué comer. Y no quiero despedirlos en ayunas, no sea que se desmayen en el camino.»
Los discípulos le preguntaron:
-«¿De dónde vamos a sacar en un despoblado panes suficientes para saciar a tanta gente?»
Jesús les preguntó:
- «¿Cuántos panes tenéis?»
Ellos contestaron:
- «Siete y unos pocos peces.»
Él mandó que la gente se sentara en el suelo. Tomó los siete panes y los peces, dijo la acción de gracias, los partió y los fue dando a los discípulos, y los discípulos a la gente.
Comieron todos hasta saciarse y recogieron las sobras: siete cestas llenas.
Hoy en nuestras manos está que se produzca el milagro..Que lo imposible sea posible.. Una vez más lo que viene de Dios es para todos los hombres, nunca se acaba..Es una fiesta sin fin..Nunca pasamos “hambre” porque Dios nos da todo lo que necesitamos y más..Siempre sobra(12 canastos).. Dios se multiplica, está en todos los minutos de nuestra vida..
ResponderEliminarTe toca actualizar el milagro:Estás lleno porque Dios te hace pleno..
Da de comer, eres el discípulo que reparte las cestas..
Tu eres el pan en el que Dios hará el milagro..
De Dios hemos recibido todo lo
ResponderEliminarnecesario para vivir.
Hemos recibido de Él bienes
materiales y espirituales.
Ahora, depende de nosotros
cosechar los tesoros prometidos
y poner de nuestra parte.
Trabajar para nuestro sustento
y cultivar el espíritu nos hace
indestructibles.
En medio de tanto llanto, de tanto sufrimiento, de tanto dolor...
ResponderEliminarDios sigue guiándonos hacia el festín mesiánico del amor, la bondad, la justicia, la fraternidad, la alegría...
No seamos incrédulos, fiémonos de El, porque es el verdadero pan que debe ser comido y asimilado en la vida diaria.
El primero que piensa en toda clase de hambres….. Es Jesús.
ResponderEliminarA nosotros nos dices: es necesario que nadie acapare para sí cuando otros pasan hambre.
Aprender a poner a disposición de los necesitados lo que tengáis, aprender a compartir,
Liberaros de vuestra indiferencia.
No viváis privando a otros de lo necesario para vivir ,pensad en las necesidades básicas del hombre.
Este es nuestro gran pecado aunque casi nunca lo confesemos.
Un banquete preparado por Dios para toda la humanidad.
ResponderEliminarPorque Dios ha volcado su misericordia sobre todos.
Es el banquete en el que conversarán los mudos,
Observaran con la vista los ciegos, podrán levantarse los lisiados y cojos
Un banquete que enjuga lágrimas y pone fin a toda maldad.
Es el banquete que desarmará nuestra duda, alimentada por la gran desesperanza de este mundo.
La realidad pone a prueba nuestra fe en la Palabra, por qué no nos fiamos de ella, de la felicidad para todos.
Vistámonos de esperanza para poder entrar en el banquete