Al oír que pasaba gente, preguntaba qué era aquello; y le explica-ron:
-«Pasa Jesús Nazareno.»
Entonces gritó:
-«¡Jesús, hijo de David, ten compasión de mí!»
Los que iban delante le regañaban para que se callara, pero él gritaba más fuerte:
-«¡Hijo de David, ten compasión de mi!»
Jesús se paró y mandó que se lo trajeran.
Cuando estuvo cerca, le preguntó:
-«¿Qué quieres que haga por ti?»
Él dijo:
-«Señor, que vea otra vez.»
Jesús le contestó:
-«Recobra la vista, tu fe te ha curado.»
En seguida recobró la vista y lo siguió glorificando a Dios.
Y todo el pueblo, al ver esto, alababa a Dios
No soy ciega de vista corporal,
ResponderEliminarpero a veces le falta luz a mi fe, para ver tu mano en mi vida y en los acontecimientos que me rodean.
con la misma perseverancia del ciego, te digo Señor dame fuerza para abrir los ojos y seguirte.
Descubre la causa de tu ceguera.
ResponderEliminarAbre bien los ojos y si hay algo que no te deje ver, apártalo.
Tu corazón puede estar lleno de cantidad de cosas
que te impidan ver el verdadero mensaje.
Tu ojo interior está hecho para ver,
y tu verdadero ser está siempre iluminado.
Orar es pedir a Jesús que nos ayude
ResponderEliminara ver de nuevo.
Necesitamos ver que Dios está con
nosotros en cualquier situación.
Necesitamos ver que dios está con
nosotros en cualquier tribulación.
Necesitamos ver que dios está siempre
con nosotros y que sea lo que sea,
Dios siempre busca nuestro bien.