10 de enero de 2011

Él si que sabe..

Llego Jesús a Cafarnaúm y cuando el sábado siguiente fue a la sinagoga a enseñar, se quedaron asombrados de su enseñanza, porque no enseñaba como los letrados, sino con autoridad. Estaba precisamente en la sinagoga un hombre que tenía un espíritu inmundo, y se puso a gritar: "¿Qué quieres de nosotros, Jesús Nazareno? ¿Has venido a acabar con nosotros? Sé quién eres: el Santo de Dios". Jesús lo increpó: "Cállate y sal de él". El espíritu inmundo lo retorció y, dando un grito muy fuerte, salió.



Todos se preguntaron estupefactos: "¿Qué es esto? Este enseñar con autoridad es nuevo. Hasta a los espíritus inmundos les manda y le obedecen". Su fama se extendió en seguida por todas partes, alcanzando la comarca entera de Galilea.

3 comentarios:

  1. La admiración no viene de lo q les estabas diciendo, la admiración viene de quien eres..La admiración viene de TI..MAESTRO..Eres una MARAVILLA, Tu en ti mismo, q deslumbra, q hace parar, caer en la cuenta.. Y mi vida a tu lado también lo es.. Ya no la imagino de otra manera..

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  2. Su forma de actuar mostraba que
    tenía autoridad, había coherencia
    entre lo que decía y hacía.
    El que no tiene autoridad necesita
    gritar y alborotar a su alrededor,
    como ese hombre de espíritu inmundo.
    Si nos encontramos en una situación
    parecida, la autoridad de nuestra
    propia vida, lo hará callar.

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  3. Jesús habla autoridad porque tiene la experiencia de su relación con el Padre.
    Nosotros a pesar de nuestros miedos y debilidades, si nos fiamos, le buscamos, y queremos seguirle. No dudaremos nunca de que con EL,
    Lo que hagamos mal, nunca tendrá la última palabra.

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