Y Juan dio testimonio diciendo: «He contemplado al Espíritu que bajaba del cielo como una paloma, y se posó sobre él. Yo no lo conocía, pero el que me envió a bautizar con agua me dijo: "Aquél sobre quien veas bajar el Espíritu y posarse sobre él, ése es el que ha de bautizar con Espíritu Santo." Y yo lo he visto, y he dado testimonio de que éste es el Hijo de Dios.
Juan el Bautista movido por el Espíritu Santo deja el desierto,
ResponderEliminarrompe sus esquemas reestablecidos,
es capaz de dejarse renovar
y da testimonio de Jesús..
Señala a sus discípulos quién es el Señor;
les indica el Camino de la Vida..
Ha aprendido a disminuir,
a desaparecer para que crezca Jesús..
Jesús es el cordero que elimina del mundo la opresión.
ResponderEliminarSeguirle a EL es hacer nuestras: sus actitudes y su manera de vivir .
Ser libres, ser fuertes, ser valientes, defender la injusticia, la opresión, pero sin emplear violencia.
El Espíritu que nos da Jesús es la fuerza interior, que necesitamos para no usarla, en nuestros actos.
Esa fuerza debemos descubrirla dentro de nosotros.
Juan vio, con la luz del Espíritu y dio testimonio de Jesús.
Yo también quiero ser Tu testigo, Señor
El “pecado del mundo” (opresión) no tiene
ResponderEliminarque ser expiado, sino eliminado.
Jesús quitó el pecado del mundo escogiendo
el camino del servicio, de la humildad, de la
pobreza, de la entrega hasta la muerte.
Esa actitud anula toda forma de dominio, por
eso consigue la salvación total.
Es el único camino para llegar a ser hombre autentico.