9 de enero de 2011

Este es mi hijo, el Amado..

En aquel tiempo, fue Jesús de Galilea al Jordán y se presentó a Juan para que lo bautizara. Pero Juan intentaba disuadirlo, diciéndole: «Soy yo el que necesito que tú me bautices, ¿y tú acudes a mí?»



Jesús le contestó: «Déjalo ahora. Está bien que cumplamos así todo lo que Dios quiere.» Entonces Juan se lo permitió. Apenas se bautizó Jesús, salió del agua; se abrió el cielo y vio que el Espíritu de Dios bajaba como una paloma y se posaba sobre él. y vino una voz del cielo que decía: «Éste es mi Hijo, el amado, mi predilecto.»

3 comentarios:

  1. Dios está en todas las criaturas
    como la base y el fundamento de
    su ser, pero solo nosotr@s podemos
    tomar conciencia de esa realidad
    y vivirla como la vivió Jesús.
    Esta es nuestra meta y el objetivo
    último de nuestra existencia.

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  2. Dios llega siempre desde dentro, no de fuera.
    Jesús me invita a tener la misma experiencia de Dios que el tuvo
    Es Dios que esta dentro de mí, un tesoro que ya tengo en mi interior.
    “Descubrir el Espíritu en lo mas profundo de mi ser”.
    Tomar conciencia de ello y vivirlo.
    Solo naciendo de la fuerza del Espíritu, mis actitudes se irán humanizando.

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  3. No ahoguemos la voz del Espíritu,acojámosle,
    es el único que puede transformar,
    liberar y potenciar nuestra vida.

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