2 de febrero de 2011

De 2 en 2..

En aquel tiempo, llamó Jesús a los Doce y los fue enviando de dos en dos, dándoles autoridad sobre los espíritus inmundos. Les encargó que llevaran para el camino un bastón y nada más, pero ni pan, ni alforja, ni dinero suelto en la faja; que llevasen sandalias, pero no una túnica de repuesto.

Y añadió: «Quedaos en la casa donde entréis, hasta que os vayáis de aquel sitio. Y si un lugar no os recibe ni os escucha, al marcharos sacudíos el polvo de los pies, para probar su culpa.»

Ellos salieron a predicar la conversión, echaban muchos demonios, ungían con aceite a muchos enfermos y los curaban.

4 comentarios:

  1. De la convivencia al envío..
    Los doce pasan de ser espectadores
    a ser colaboradores de Jesús en su misión..
    De discípulos a apóstoles..
    Y desde entonces millones de hombres y mujeres
    se dejan la piel por el mensaje del Reino..
    Ahi vamos..

    ResponderEliminar
  2. Si me cargo de provisiones,
    mi marcha será lenta y pesada,
    me preocuparan otras cosas
    Y no veré las necesidades de mi alrededor
    El Señor me dice:
    Tu ponte en camino que YO velare por ti

    ResponderEliminar
  3. Jesús les hace ver que cualquier casa
    puede ser buena para hospedarse, y
    cualquier alimento digno de comerse.
    Lo que más nos humaniza es el saber
    que todos tenemos algo que dar y algo
    que recibir del otro.
    Ser cristiano es ser más humano, más
    hermanos.

    ResponderEliminar
  4. Darse sin esperar nada,
    es la mejor manera de llevar a Dios.
    En cualquier momento, sirviendo,
    Acompañando, consolando, orando……
    Es la única manera de predicar el Reino de Dios

    ResponderEliminar