5 de febrero de 2012

Milagro cotidiano..

En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos, terminada la travesía, tocaron tierra en Genesaret y atracaron. Apenas desembarcados, algunos lo reconocieron y se pusieron a recorrer toda la comarca; cuando se enteraba la gente dónde estaba Jesús, le llevaban los enfermos en camillas. En la aldea o pueblo o caserío donde llegaba, colocaban a los enfermos en la plaza y le rogaban que les dejase tocar al menos el borde de su manto; y los que lo tocaban se ponían sanos.

3 comentarios:

  1. Al seguidor de Jesús le toca pasar sembrando vida,
    eliminando sufrimiento, creando un mundo mejor,
    más armónico, más bello..
    Aunque no tengamos el don de hacer “milagros”,
    en el sentido estricto del término,
    nadie pude sentirse dispensado de realizar el milagro cotidiano
    de mejorar la vida y el curso de la historia..
    Hermosa tarea..

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  2. El hecho de que el enfermo y el
    que sufre se sienta acompañado
    y comprendido, tiene un fuerte
    poder curativo.
    La cercanía humana da vida.

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  3. Hay muchas personas que sufren :Soledad, dolor, indiferencia,marginación…..
    necesitan y esperan.......
    que se les acompañemos, consolemos, escuchemos…..
    solamente estar junto a ellos, esta debe se nuestra actitud,
    “Vivir “a Jesús presencia misericordiosa, activa y liberadora.

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