En aquel tiempo, dijo Jesús a sus
discípulos:
- «Este
es mí mandamiento: que os améis unos a otros como yo os he
amado.
Nadie tiene amor más grande que el que da la
vida por sus amigos.
Vosotros sois mis amigos, si
hacéis lo que yo os mando.
Ya no os llamo siervos,
porque el siervo no sabe lo que hace su señor: a vosotros os llamo amigos,
porque todo lo que he oído a mi Padre os lo he dado a
conocer.
No sois vosotros los que me habéis
elegido, soy yo quien os he elegido y os he destinado para que vayáis y deis
fruto, y vuestro fruto dure.
De modo que lo que
pidáis al Padre en mi nombre os lo dé. Esto os mando: que os améis unos a
otros.»