En aquel tiempo, Jesús reunió a los Doce y les dio poder y autoridad
sobre toda clase de demonios y para curar enfermedades. Luego los envió a
proclamar el reino de Dios y a curar a los enfermos,
diciéndoles:
-«No
llevéis nada para el camino: ni bastón ni alforja, ni pan ni dinero; tampoco
llevéis túnica de repuesto. Quedaos en la casa donde entréis, hasta que os
vayáis de aquel sitio. Y si alguien no os recibe, al salir de aquel pueblo
sacudíos el polvo de los pies, para probar su culpa. »
Ellos se pusieron en camino y fueron de aldea en
aldea, anunciando el Evangelio y curando en todas partes.