En aquel tiempo, dijeron los discípulos a Jesús: - «Ahora sí que
hablas claro y no usas comparaciones. Ahora vemos que lo sabes todo y no
necesitas que te pregunten; por ello creemos que saliste de
Dios.»
Les contestó
Jesús: - ¿Ahora creéis? Pues mirad: está para llegar la hora, mejor, ya ha
llegado, en que os disperséis cada cual por su lado y a mí me dejéis solo. Pero
no estoy solo, porque está conmigo el Padre. Os he hablado de esto, para que
encontréis la paz en mí. En el mundo tendréis luchas; pero tened valor: yo he
vencido al mundo.»