Se parece a los niños sentados en la plaza, que gritan a otros:
"Hemos tocado la flauta, y no habéis bailado; hemos cantado
lamentaciones, y no habéis llorado."
Porque vino Juan, que ni comía ni bebía, y dicen: "Tiene un demonio. "
Vino el Hijo del hombre, que come y bebe, y dicen:
"Ahí tenéis a un comilón y borracho, amigo de publicanos y pecadores."
Pero los hechos dan razón a la sabiduría de Dios.»
Supongo q antes de sentir el encuentro
ResponderEliminarCONTIGO, yo tb formaba parte d esa generación..
Pero cuando TÚ llegas lo pones todo del revés
y hasta de lo más feo q hay dentro de mí,
eres capaz de crear algo bonito..
Para mí y para los demás..
Is 48, 17-19 Yo el Señor te enseño para tu bien
Simplemente escuchar:
“Yo el Señor te enseño para tu bien
te guío por el camino que sigues..
Si hubieras atendido mis mandatos,
sería tu paz como un río”
Escuchar y reconocer que es verdad..
Siempre encontramos excusas para
ResponderEliminarno escuchar la llamada de Dios.
....¡es tan poco lo que puedo dar!
....¡llegará a su destino!
.....¡es que no tengo tiempo!.
Otras veces, nos quedamos mirando
al dedo, y no vemos lo que nos está
señalando.
¡¡¡Que generación!!!
siempre...hemos...hemos y vosotros sin reaccionar...quiero Señor, desde hoy y ahora mirar la viga en mi ojo antes que la paja en el ajeno
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