En aquel tiempo, muchos discípulos de Jesús, al oirlo, dijeron:
-«Este modo de hablar es duro, ¿quién puede hacerle caso?»
Adivinando Jesús que sus discípulos lo criticaban, les dijo:
- «¿Esto os hace vacilar?, ¿y si vierais al Hijo del hombre subir a donde estaba antes? El Espíritu es quien da vida; la carne no sirve de nada. Las palabras que os he dicho son espíritu y vida. Y con todo, algunos de vosotros no creen.»
Pues Jesús sabía desde el principio quiénes no creían y quién lo iba a entregar.
Y dijo:
- «Por eso os he dicho que nadie puede venir a mí, si el Padre no se lo concede.»
Desde entonces, muchos discípulos suyos se echaron atrás y no volvieron a ir con él.
Entonces Jesús les dijo a los Doce:
- «¿También vosotros queréis marcharos?»
Simón Pedro le contestó:
- «Señor, ¿a quién vamos a acudir? Tú tienes palabras de vida eterna; nosotros creemos y sabemos que tú eres el Santo consagrado por Dios.»
Déjame, Señor, decirte las palabras de Pedro:
ResponderEliminarSeñor, ¿a quién vamos a acudir?
GRACIAS POR TODO..
¿Quién puede hacer caso a Jesús?
ResponderEliminarÉl nos dice que, antes que morder
a otro hay que dejarse comer.
Esto me hace vacilar…
Conozco bien la oferta: VIDA DEFINITIVA.
Solo me falta elegir…
La fe es el fundamento de la
ResponderEliminarvida espiritual, la que nos da
esperanza y nos señala el camino;
pero no hemos de confundirla con
la simple certeza: cuando la vida
es confusa, las certezas fallan.
Entonces, sólo la fe nos motiva
para seguir adelante.
Está visto que para que
ResponderEliminaraparezca el comentario
de Chittister es necesario
escribir otro.