En aquel tiempo, dijo la gente a Jesús:
- «¿Y qué signo vemos que haces tú, para que creamos en ti? ¿Cuál es tu obra? Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como está escrito: "Les dio a comer pan del cielo."»
Jesús les replicó:
- «Os aseguro que no fue Moisés quien os dio pan del cielo, sino que es mi Padre el que os da el verdadero pan del cielo. Porque el pan de Dios es el que baja del cielo y da vida al mundo.»
Entonces le dijeron:
- «Señor, danos siempre de este pan.»
Jesús les contestó:
- «Yo soy el pan de la vida. El que viene a mí no pasará hambre, y el que cree en mí nunca pasará sed.»
Ni hambre ni sed..
ResponderEliminarNo quiero nada de eso,
quiero estar siempre llena
de tu Palabra y de tu amor,
de tu vida que me hace feliz..
La vida está llena de milagros,
ResponderEliminarpero no siempre se producen los
que esperamos.
Dios nos da lo que necesitamos,
no sólo lo que queremos.
En verdad, Jesús es el gran
milagro de nuestras vidas.
El maná es el pan material bajado
ResponderEliminardel cielo, pero de ese pan tuvieron
más hambre, en cambio el que se
alimenta de Jesús, tiene Vida/Amor
de Dios.
“Señor, dame siempre de este pan”