En aquel tiempo, enviaron a Jesús unos fariseos y partidarios de Herodes, para cazarlo con una pregunta.
Se acercaron y le dijeron: -«Maestro, sabemos que eres sincero y que no te importa de nadie; porque no te fijas en lo que la gente sea, sino que enseñas el camino de Dios sinceramente. ¿Es lícito pagar impuesto al César o no? ¿Pagamos o no pagamos?»
Jesús, viendo su hipocresía, les replicó: -« ¿Porqué intentáis cogerme? Traedme un denario, que lo vea.» Se lo trajeron. Y él les preguntó: -«¿De quién es esta cara y esta inscripción?» Le contestaron: -«Del César.»
Les replicó: -«Lo que es del César pagádselo al César, y lo que es de Dios a Dios.» Se quedaron admirados.
Tuyo es todo.. sin más..
ResponderEliminarEstoy para ti..
Abrázame fuerte, no me dejes escapar..!!
Las autoridades aman su autoridad.
ResponderEliminarCuando ven que el bien está fuera
de su control se ponen a la defensiva.
Jesús nos enseña que lo importante es
aprender a decir nuestra propia verdad
sin amenazar a los demás.
De Dios es todo, nada es nuestro y
ResponderEliminara Dios hay que devolvérselo. Solo
debemos ser buenos administradores
y compartir este regalo.