El Sagrado Corazón..
En aquel tiempo, Jesús dijo esta parábola a los fariseos y maestros de la Ley: «¿Quién de vosotros que tiene cien ovejas, si pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto, y va a buscar la que se perdió hasta que la encuentra? Y cuando la encuentra, contento, la pone sobre sus hombros; y llegando a casa, convoca a los amigos y vecinos, y les dice: ‘Alegraos conmigo, porque he hallado la oveja que se me había perdido’. Os digo que, de igual modo, habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta que por noventa y nueve justos que no tengan necesidad de conversión».
Hoy en esta fiesta la Palabra nos regala un relato
ResponderEliminarsalido de las entrañas del Maestro..
Ese es Jesús, ese es el Corazón de Dios:
el que va más allá de lo esperado,
el que arriesga lo que hay en favor de lo que puede haber,
el que tiene misericordia con el que se había perdido..
Así es Jesús, porque así es Dios..
En el Corazón de Jesús nos ha tocado
de cerca el corazón de Dios..
GRACIAS SEÑOR..
Dios no se escandaliza de mis pecados, solo me pide que lo reconozca.
ResponderEliminarYo soy esa oveja. Jesús me busca, me pone en su hombro, me lleva al redil, me cura y me quiere sin que lo merezca… Y al verme así, veo la misericordia de Jesús. Veo su amor gratuito.
Lo mas importante de mi vida es que Dios me quiere
Yo he de hacer realidad ese amor en mi vida cada día.
La alegría es mía, saber que Dios está
ResponderEliminarpendiente de mi y que si me pierdo el
no cesará hasta encontrarme, es lo mejor
que me puede pasar, no necesito más.
Cuanto más me conozco a mí mismo
ResponderEliminarmás me doy cuenta de que no tengo
derecho a dar a nadie por perdido.
Dios hace lo mismo conmigo.
Es su paciencia la que nos salva
a todos.
Él sigue esperando que todos nos
llenemos de bondad.