En aquel tiempo, al bajar Jesús del monte, lo siguió mucha gente. En esto, se le acercó un leproso, se arrodilló y le dijo: -«Señor, si quieres, puedes limpiarme.» Extendió la mano y lo tocó, diciendo: -«Quiero, queda limpio.»
Y en seguida quedó limpio de la lepra. Jesús le dijo: -«No se lo digas a nadie, pero, para que conste, ve a presentarte al sacerdote y entrega la ofrenda que mandó Moisés.»
Acercarme a ti, despacito con paz..
ResponderEliminarPonerme en tus manos y decirte, Señor,
con el leproso, si quieres puedes limpiarme..
Limpiame Señor, de todo lo que oscurece mi vida..
De todo lo q m aleja d Ti
y me acerca a mí..
Se Señor que extiendes tu mano
Y con todo tu carino me dices,
“quiero, queda limpia”..
Hay mucho que limpiar en mi vida: limpiame del egoismo,orgullo, ambicion, desamor,pasividad,comodidad y de tantas cosa que me alejan de TI....Dime como al leproso: Quiero, queda limpio.
ResponderEliminarPara ser curados de los demonios
ResponderEliminarque nos atormentan debemos buscar
toda la ayuda posible.
Dios está esperando a que nos
decidamos a cambiar para darnos
la gracia y la fuerza que
necesitamos para hacerlo.