En aquel tiempo, los fariseos, al oír que Jesús había hecho callar a los saduceos, formaron grupo, y uno de ellos, que era experto en la Ley, le preguntó para ponerlo a prueba: «Maestro, ¿cuál es el mandamiento principal de la Ley?»
Él le dijo: «"Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con todo tu ser." Este mandamiento es el principal y primero. El segundo es semejante a él: "Amarás a tu prójimo como a ti mismo." Estos dos mandamientos sostienen la Ley entera y los profetas.»
Si no tengo AMOR,
ResponderEliminarno soy NADA..
Amar no es cumplir una ley, sino una
ResponderEliminarrespuesta a lo que Dios es.
Amar no es hacer algo por Él, sino dejar
que Él, que es amor, te encuentre.
Amar no es un sentimiento, amar es
una decisión.
La práctica de la oración y el
ResponderEliminarayuno preparan el corazón y le
ayudan a abrirse a la voluntad
de Dios.
Pero la práctica cristiana más
auténtica es la del amor: amar
a Dios y amar a los demás.
Éste es un deslumbrante
-y sobrecogedor- descubrimiento.
«Amar a Dios con todo el corazón» es reconocer
ResponderEliminarsu existencia desde tu interior; tomar parte en la vida con gratitud; optar siempre por lo bueno y lo bello; vivir con corazón de carne y no de piedra; resistirnos a todo lo que traiciona la voluntad de Dios negando la vida y la dignidad de sus hijos e hijas.
Por eso el amor a Dios es inseparable del amor a los hermanos.
Que nos amemos unos a otros, esta es la novedad de Jesus
ResponderEliminarEl verdadero amor es la meta de todo ser humano.
El amor que Jesús nos pide es fruto de un descubrimiento,
que sólo puedes hacer mirando hacia tu interior.
tú puedes descubrir la Vida.
La VIDA de Dios que está en ti y está en todas las cosas.