En aquel tiempo, junto a la cruz de Jesús estaban su madre, la hermana de su madre, María, la de Cleofás, y María, la Magdalena.
Jesús, al ver a su madre y cerca al discípulo que tanto quería, dijo a su madre:
-«Mujer, ahí tienes a tu hijo.»
Luego, dijo al discípulo:
-«Ahí tienes a tu madre.»
Y desde aquella hora, el discípulo la recibió en su casa.
Siempre presente..
ResponderEliminarSiempre junto a Ti,
desde tu nacimiento hasta tu muerte..
En el gozo, en la luz,
en el dolor, en la gloria..
Siempre acogiendo el don
que viene de la manera más insospechada..
Siempre atenta a la palabra..
Siempre abierta..
Siempre fiel..
Modelo de creyente..
Así es tu Madre, Señor..
Así nos la das como Madre..
Así la acogemos como hijos..
De todas la muchedumbre que le había
ResponderEliminarseguido, sólo tres estaban junto a
la cruz. Tres mujeres, solas y sin
defensa, permanecieron junto al
Crucificado hasta el final.
¿Junto a qué cruces estamos dispuestos
a permanecer hasta el final?