En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Vosotros sois la sal de la tierra. Pero si la sal se vuelve sosa, con qué la salarán? No sirve más que para tirarla fuera y que la pise la gente. Vosotros sois la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad puesta en lo alto de un monte. Tampoco se enciende una lámpara para meterla debajo del celemín, sino para ponerla en el candelero y que alumbre a todos los de casa. Alumbre así vuestra luz a los hombres, para que vean vuestras buenas obras y den gloria a vuestro Padre que está en el cielo.»
Justo después del "sermón"..
ResponderEliminarSi vivimos las bienaventuranzas,
seremos sal y luz en el mundo..
Q no seamos sosos,
q no dejemos d brillar..
Q nuestro sabor y nuestra luz
deja huella allá por donde pasemos..
"Q sea mi vida la sal,
q sea mi vida la luz
sal q sala,
luz q brilla,
sal y fuego es Jesús"
Jesús es nuestra luz y nuestra
ResponderEliminarsal, se gastó en ser luz, se
fundió en nosotros para ser sal.
Así queremos ser nosotros.
Que brille así nuestra luz,
ante los hombres del mundo;
que palpen las buenas obras,
de lo externo y lo profundo.
Ser sal y luz.
ResponderEliminarDar sentido a la vida,preguntarse...responder.
No vegetes...no insultes...no oprimas.... no calumnies.....
irradia alegría, paz,haz el bien, ama, sirve....
no te canses de ser sal y luz
sonríe y observa como se ilumina la cara de los demás.