En aquel tiempo, dijeron los discípulos a Jesús:
- «Ahora sí que hablas claro y no usas comparaciones. Ahora vemos que lo sabes todo y no necesitas que te pregunten; por ello creemos que saliste de Dios.»
Les contestó Jesús:
- ¿Ahora creéis? Pues mirad: está para llegar la hora, mejor, ya ha llegado, en que os disperséis cada cual por su lado y a mí me dejéis solo. Pero no estoy solo, porque está conmigo el Padre. Os he hablado de esto, para que encontréis la paz en mí. En el mundo tendréis luchas; pero tened valor: yo he vencido al mundo.»
Nos regalas tu palabra, Señor, y nos invitas no solo a escucharla, sino a obedecerla, a hacerle un hueco en nuestra vida, a abrir nuestra carne a su dinamismo, a dar a luz el fruto de tu paso por nuestra existencia. Y cuando es así, y tu Palabra me fortalece y me regala la dicha de la paz, una paz sin límites, duradera, estable. La paz de saberme cimentado en tu Palabra
ResponderEliminarCómo nos parecemos a tus discípulos ¡Cuántas veces te decimos :“Por fin hablas claro” ……… como si no lo hicieras suficientemente.
ResponderEliminarNos has dejado TU PALABRA Y TU VIDA
Pero criticamos a los que creemos lejos de TU palabra, y luego caemos en la misma incoherencia que criticamos.
Jesús habla siempre claro: habla de amor a los amigos y a los enemigos, habla de misericordia y compasión, habla de servir y de ponernos en el ultimo lugar……….
Que poco claro hablas o que poco te queremos entender
Jesús nos busca y nos da la fuerza para que venzamos los obstáculos y nos fiemos de EL.
ResponderEliminarNos da el don de la paz en medio de luchas y sufrimientos.
Nos da vida, para que tengamos valor y sigamos adelante.
Porque “NOS QUIERE”.
Así debiera ser nuestro amor, dándonos libremente y sin condiciones,
Disfrutar amando y dando vida.
Porque DIOS esta “en “nosotros.