En aquel tiempo, presentaron a Jesús un endemoniado mudo. Echó al demonio, y el mudo habló.
La gente decía admirada: «Nunca se ha visto en Israel cosa igual.»
En cambio, los fariseos decían: «Éste echa los demonios con el poder del jefe de los demonios.»
Jesús recorría todas las ciudades y aldeas, enseñando en sus sinagogas, anunciando el Evangelio del reino y curando todas las enfermedades y todas las dolencias. Al ver a las gentes, se compadecía de ellas, porque estaban extenuadas y abandonadas, como ovejas que no tienen pastor.
Entonces dijo a sus discípulos: «Las mies es abundante, pero los trabajadores son pocos; rogad, pues, al Señor de la mies que mande trabajadores a su mies.»
El descubrirte nos hace personas libres,
ResponderEliminarcapaces de luchar contra todo lo que oprime al hombre,
liberando a la persona de todo lo que le ata,
ver la vida desde otra perspectiva,
llevar TU PALABRA,con humildad, amor, y dignidad.
TU necesitas colaboradores,
ResponderEliminarpersonas que usen su tiempo, su energía,
para que haya alegría, paz,confianza.....
personas que sepan mirar,elcorazon de la persona,
que sepan atender, acoger, amar....
personas llenas de "humanidad y amor".